En las últimas décadas, la crisis climática provocada por el calentamiento global ha obligado a replantear la práctica arquitectónica y el compromiso que tenemos con el medio ambiente, no solo como profesionistas y habitantes sino también como docentes. A pesar de los intentos en las dos últimas décadas por incorporar tecnologías responsables con el manejo del medio ambiente al sector de la construcción, no se ha logrado revertir la tendencia de impacto negativo (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente