Este proyecto examina el espacio doméstico reconociendo la memoria como un elemento esencial de la práctica arquitectónica, en donde ambos conceptos son piezas fundamentales de la experiencia del habitar. Utilizo de manera comparada al cine, el teatro y la literatura como herramientas de análisis para abarcar más realidades, ofreciendo fragmentos de vida que permitan abrir un abanico de épocas, geografías, culturas, realidades y utopías. Estas disciplinas históricamente coinciden en que han buscado expresar la condición humana teniendo la capacidad de ser una metáfora de cada época; y porque ofrecen diversas maneras de entender la realidad. Tomando en cuenta estas premisas, podemos acercarnos a la memoria mediante representaciones
narrativas de la domesticidad, algunas reales y otras ficticias, para entender cómo los procesos de
arquitectura, especialmente el diseño de viviendas, se pueden enriquecer para aportar a nuestra labor distintos escenarios que den voz a un mayor número de realidades.